El pasado diciembre del 2020 se oficializó la Asociación de Bomberos voluntarios de Monte Castro la cual tendrá como objetivo la prevención y extinción de incendios. Además intervendrán de manera operativa para la protección de vidas o bienes. Aún están buscando una sede pero en una entrevista con Radio Monte Castro, pudieron compartir sus próximas metas y responder curiosidades de la vida bomberil.
El escudo rojo integra el casco de un caballero medieval que está cruzado por dos hachas con una terminación en punta. Para Carlos Gramático y Pablo Pascual, la vocación los atraviesa a la hora de abordar una necesidad barrial; tener una propia asociación de bomberos voluntarios. Hace un par de años comenzó. Primero fue un comentario con los vecinos, después una página en Facebook y actualmente están en busca de una estación, reclutando voluntarios.
“Necesitábamos que hubiera un grupo de profesionales que trabajen y asistan desinteresadamente a la gente del barrio”, comentó Gramático, presidente de la Asociación y también dueño de la empresa de Matafuegos Gramma, que está instalada hace 30 años en Monte Castro. A pesar de no tener los socios necesarios, su entusiasmo se va a ir fomentando junto con el apoyo de los residentes quienes también mostraron interés.
“Llegamos más de mil personas en la primera publicación que hicimos”, comentó Pascual, jefe del cuerpo. “Nos tiran buena onda, compartiendo y dando me gusta, hasta nos dicen héroes , cosa que no somos, solo queremos ayudar”, recalcó sin dejar de mencionar que todavía se encuentran en el “proceso de incorporaciones” a través del Facebook oficial “Bomberos Voluntarios de Monte Castro En Formación".
“Ser bombero es ser una persona que le pone el corazón a lo que hace”, expresó Gramático, quien ya tiene larga experiencia en el oficio, al igual que Pascual, el cual definió su trabajo como una vivencia continua pensada al bien común y a la sociedad. “Una vez que una persona está dentro del uniforme, entiende la dimensión, es indescriptible de otra forma”.
Relacionar bomberos y fuego parece una conexión obvia pero su trabajo no se limita a eliminar posibles focos o apagar llamas. Pascual aclaró que un bombero tiene que estar atento a todas las maniobras que existan en la comunidad, hasta bajar el gato del vecino de un árbol, pero sobre todo tiene que tener empatía con todos los involucrados.
Ambos integrantes de la Asociación de bomberos aseguran que tienen una de las mejores capacitaciones ya que se están nutriendo de grandes profesores y profesoras que trabajan en distintos departamentos. Dentro de un cuartel participan, bomberos, médicos, licenciados y técnicos, quienes dan el “molde” para que, con los condicionantes propios de la zona de Monte Castro, se dictamine la ruta necesaria para cumplir el trabajo.
Al llegar al lugar, los trabajadores y trabajadoras están preparadas psicológicamente para enfrentar cualquier tipo de situación, independientemente del miedo que puede estar presente o no. El jefe de bomberos en relación a esto respondió:
“Detrás las llamas y el humo no se puede ver, uno le teme a lo desconocido naturalmente, pero es ahí donde trabaja la cautela, asumiendo una respuesta aprendida, condicionando las maniobras y pudiendo salvar vidas”.