Muchas veces llegamos al Yoga por recomendación de un médico, o uno amigo, a veces por desesperación, por no poder manejar la ira, por estrés, por un conflicto que no podemos resolver o por mera curiosidad en busca de una solución o de un camino…pero seguro así como estamos no somos felices, no estamos contentos, no sentimos alegría… ¿les pasó??
Nuestra mente es la que nos está jugando una mala pasada y esta confusión, ira, desilusión etc. es la que nos impulsa a buscar una solución, un cambio.
Generalmente llegamos al Yoga después de probar varias curas mágicas, pastillas, medicaciones no tan saludables y consejos no tan sanos…pero lo importante es que finalmente nos encontramos con el yoga… y este camino se vuelve realmente efectivo cuando se realiza con compromiso.
Esta p ráctica regular y sostenida abarca casi todos los aspectos de nuestra vida…sabes porque? porque Yoga no es solo las posturas que haces en tu colchoneta, porque Yoga no queda en ese único momento de tu práctica, Yoga comienza a comprender otros aspectos, el Yoga es una filosofía de vida, es una forma nueva de ver la vida… nos embarcamos en un viaje hacia nuestro interior de mayor conciencia de nuestros pensamientos, de nuestras emociones y de nuestro cuerpo y como lo tratamos y nos empezamos a valorar más, a cuidar más, encontrando una conciencia más clara, equilibrada y armoniosa. Nos sentimos más vitales, y las oscuridades comienzan a llenarse de luz. Comenzamos a realizar cada acción con más amorosidad y compasión dando lo mejor de nosotros y es justo en este momento donde empezamos a sentir que la alegría ya no es algo inalcanzable. Nos sentirnos autosuficientes, libres, nuestro entorno va cambiando, la gente con diferente energía que la nuestra se va alejando y se van presentando nuevas propuestas más positivas y saludables… ¿es que el Yoga cambia todo esto?¡¡Por supuesto que no!! YOGA no cambia nuestra vida, el YOGA no solo cambia la forma de ver las cosas, sino que transforma a la persona que ve.
La mayoría de nosotros en busca de satisfacción emocional solo encuentra desilusión. Pasamos gran parte de nuestra vida tratando de complacer y satisfacer a los demás y muchas veces nos olvidamos de nosotros mismos… pero el Yoga llega para que escuches tu alma diciendo: ¿qué pasa conmigo?
Entonces es acá cuando comienza la búsqueda espiritual y nos encontramos en este nuevo camino avanzando para lograr un beneficio físico, mental y emocional que es lo que nos propone cada asana (postura de YOGA), un desafío que a veces nos incomoda, nos desequilibra, nos hace usar la fuerza y la flexibilidad para poder manejar fuera de nuestro mat (colchoneta de yoga) toda una gama de emociones durante el día. Somos humanos y durante el día pasamos por diferentes situaciones, obstáculos, inconvenientes pero el YOGA nos da la fortaleza, el equilibrio y la flexibilidad para enfrentarlos con coherencia ya que nos sentimos más seguros de lo que somos, de lo que valemos y de lo que queremos.
El yoga nos da energía, eso se llama Prana, la fuerza que conecta el cuerpo con la mente, ayuda también nos ayuda a administrarla y a reservarla para los momentos en que la necesitemos.
Un cuerpo enfermo y una mente confusa no son un vehículo apto para la vida, el YOGA nos ayuda a encontrar un equilibrio para conseguir una vida más sana en todo sentido…en otras palabras a escuchar la voz de nuestra alma
Karina Criado
Maestra de Yoga Integral, Kundalini Yoga, Pilates, Hatha Yoga, Aqua Yoga y Meditación
Instagram: @escuelayogadelangel