El periodista deportivo con más experiencia en los Juegos Olímpicos, que actualmente trabaja en Radio del Plata (AM 1030) y Telesur, nos regaló una charla en la que habló de todo, de su carrera profesional, de la Argentina Olímpica y hasta de su vida personal.
En el barrio porteño de Palermo, lugar en el que abundan los lujos y los bares excéntricos, Claudio decidió darnos la nota en un bar bien de barrio, el de ‘el Gallego’.
Contaba la historia de un gallego, que no le quiso vender su bar al dueño del canal América, quien pretendía la manzana entera.
De esta manera, ese bar se convirtió en historia. Así, entre cafés y gaseosas, anécdotas y chistes, comenzamos a conocer un poco más de este gran profesional:
-¿Conocés el barrio de Monte Castro?
Mínimamente. De chico vivía en Beiró y Campana, frecuentaba Liniers, Floresta y Devoto. Por el nombre es más difícil de ubicar, pero lo conozco.
- ¿Por qué elegiste ser periodista? ¿Cómo te decidiste por el Olimpismo?
Te cuento, tenía avanzada la carrera de Ingeniería, pero me di cuenta de que no quería ser uno más del montón, que quería ser otra cosa… Y ahí me metí a estudiar en el Círculo de Periodistas Deportivos.
En el primer año fui a una revista de Tenis, yo no sabía nada, pero me dijeron que les faltaba alguien y entré.
Y así se fue encadenando, me recomendaron para una radio y otro diario, y así se fue dando todo.
Realmente es difícil, esta carrera no es de 100 mts, es un maratón. Y con lo del Olimpismo, creo que uno tiene la cabeza muy grande para ocuparse de un solo deporte, te aburrís. Es como el médico clínico, que ve de todo un poco.
Seguramente haya más tipos que saben más de cada deporte que yo a nivel específico, pero el periodismo es así, y siempre quiero saber más y de todo.
- ¿Cuál es tu deporte favorito?
Durante el día, veo de todo. Pero los Juegos Olímpicos son el posgrado. En el alto rendimiento, todos los deportes son apasionantes. Disfruto más del atletismo, de los 100 mts, porque es una descarga eléctrica. Es la perfección, son 10 segundos en los que no podés fallar; creo que no hay otro evento deportivo que me genere tanta pasión como ese. (…)
- ¿Cómo es la rutina del periodista en los Juegos Olímpicos?
Es muy estresante, desde ya te digo. Tenés una grilla enorme de deportes y te la tenés que armar en base a lo que te interesa, pero principalmente cubrir a los deportistas argentinos. Después, si te queda tiempo, vas a ver al resto. Ojalá se pudieran ver todos los deportes, la simultaneidad te mata. Te tenés que ir enganchando con los periodistas que encontrás, para que te alcancen hasta el estadio al que van, y cuando volvés, entre que terminás la crónica de lo que acabás de ver, te metés en otra disciplina. No descansás un minuto. Estás muchas horas sin dormir, pero es realmente impagable.
- ¿Tenés alguna cuenta pendiente, ya sea de tu vida profesional como personal?
Sí, tengo en las dos. Siempre tenemos que tener sueños, ilusiones y objetivos. En lo personal, me gustaría formar una familia. Y en lo profesional, nunca tuve uno en especial, la carrera te va llevando. Los objetivos siempre me los planteé a corto plazo. Quizás pueda ser conocer países en el mundo, pero lo más importante de todo, es tener ganas.
- ¿Qué mensaje les dejás a aquellas personas que luchan en la profesión, por ser alguien en la vida?
Que hagan lo que les dicta el corazón, lo que les dé pasión. Algo que en 30 años te siga gustando más allá de la fama y la estabilidad económica. Luchar cada día por ser mejor en lo que hacemos.