Luis Losardo es el dueño de un museo que realza la cultura de los años 60, más precisamente conmemora a la banda británica más exitosa de todos los tiempos: Los Beatles. Está en Camarones y Virgilio y se compone de dos cuartos a pura música e historia.
Los Beatles fue un estilo de música, y porqué no un estilo de vida. Cuántas veces vemos caminando por la calle distintas personas que adoptan el corte de pelo, la vestimenta de le época y también eligen un estilo vintage para ambientaciones de lugares y hogares. En las cercanías de Monte Castro, en Camarones y Virgilio (5349), encontraremos un museo dedicado a la cultura Beatle, denominado “Beatles Forever”.
El creador del museo es Luis Losardo, quien tiene de ayudante a su hijo Leonel (integrante de una banda beatle), a su mujer y su hija.
El museo comenzó como un proyecto de colección, con el objetivo de plasmar el amor de Luis hacia los Fabulous Four, como suelen decirles a los oriundos de Liverpool.
El proyecto comenzó en 2009, con la idea de coleccionar todo lo respectivo a Los Beatles: “Todas las noches papá traía algo nuevo para la colección”, cuenta Leonel, el hijo de Luis.
La colección se hizo tan grande que se apropió un lugarcito de la casa y va desde discos, libros, fotos, cuadros hasta lo más exuberante como cortinas de baño, botellas, morrales y ¡ropa interior! Hay velas, fósforos, púas, ceniceros, mochilas y mucha ropa de los Beatles.
Son dos cuartos a puro George, John (el preferido de Luis), Paul y Ringo, en donde se pueden encontrar cosas personales, objetos originales de Liverpool que se intercambian con otros coleccionistas, historias no muy conocidas sobre los personajes, y también un poco sobre el estilo de los años 60, yéndose un poco a Elvis. La idea de exhibir todas estas cosas surgió en 2011 y un año después, el 1 de enero de 2012, “Beatles Forever” comenzó a funcionar como museo.
“Beatles Forever” no es sólo una muestra visual, sino que también está ambientada con música de la banda inglesa, a su vez que hay para apreciar dvd’s, películas y hasta para escuchar los longplays en su sonido original. Toda una reliquia.
Luis comentó que “si mucha gente quiere, todo lo que tengo se lo puede comprar, pero la realidad es que mi museíto está hecho todo a pulmón y eso es lo que pone más contento”, en referencia a su museo caserito.
Además, es un tipo de barrio porque nació y se crió en Villa Luro y trabaja en el barrio y tiene muchos amigos.
El dueño del museo tuvo la suerte de ver a Paul Mc Cartney en su visita a la Argentina en 2010 – con las mil y una para lograr tener su lugar en el recital - y admite que es un “agraciado” de la vida porque durante todos sus años lo idolatró.
Además, agregó que su museo-colección está dedicado a sus hijos y quiere que sea un legado que ellos continúen, porque hace de su fanatismo y amor por Los Beatles, una parte de su vida.
Una linda propuesta para visitar, ya sean amantes o no de la música beatle.