Es una iniciativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que tiene como objetivo “incrementar el sentimiento de pertenencia de los vecinos con la ciudad”. En Monte Castro se realizaron distintas obras en las que participaron los vecinos, entre ellas, el escudo de All Boys por el centenario.
El proyecto Compromiso Barrial consiste en, tal como pregona el Gobierno de la Ciudad, y más precisamente la titular de Construcción Ciudadana y Cambio Cultural, Paula Uhalde, involucrar a los vecinos con sus orígenes, con su barrio. Y por eso, se han realizado distintas obras en el barrio de Monte Castro, en las que han participado gran parte de los vecinos.

El 23 de marzo se realizó el escudo del Club Atlético All Boys en conmemoración a sus 100 años de vida. Las encargadas de esta obra fueron Belén Ninet y María Arcuri, quienes utilizaron la técnica del mosaico para dar paso al arte en un club futbolero como lo es All Boys. Meses más tarde, en julio, los integrantes del barrio Vélez Sarsfield pusieron en valor la Fundación Tempo ayudando a pintar las instalaciones. El 28 de septiembre, con la obra terminada, se entregaron computadoras.

Para el mes de septiembre hubo dos eventos de Compromiso Barrial: el 18 de septiembre se refaccionó la plaza Ejército de Los Andes, en donde, además de pintarla, colocaron dos aros de básquet para que los chicos pudieran jugar. Una vez finalizado el día, se cerró a puro baile.

Diez días después, y siendo el más reciente de los eventos, se pintaron murales en el Instituto La Flor.
Allí se lució el grupo Kurmis, con el director Hernán Andreadakis a la cabeza, y sus otros integrantes: Patricio, Mery, Gimena y Christian.

Compromiso Barrial invita a todos aquellos vecinos y voluntarios a participar de la actividad escribiendo a  compromisobarrial@buenosaires.gob.ar
El programa pertenece a Construcción Ciudadana y Cambio Cultural y, como señala el Gobierno, pretende  “fomentar el respeto por las normas de convivencia, con el fin de lograr cambios culturales que mejoren la calidad de vida de todas las personas que habitan y transitan la Ciudad de Buenos Aires”.

El Pepe Basualdo, ex futbolista de Vélez y Boca, hizo un repaso de los momentos más importantes de su carrera,
habló sobre el fútbol actual y también de su deseo de ser DT en nuestro país.

¿Cómo es tu vida de barrio?
En el barrio invertí, tengo el garaje y cosas importantes para que queden para la familia. Soy de caminar por Jonte, además mis hijos fueron al Daddy Ross, al Valle Grande y al San Pedro. Siempre vamos a estar ligados al barrio.

¿Qué destacás de tu vida como futbolista?
Más que nada lo que me dejó el fútbol, no por lo que vivo ahora, sino por los lugares, los idiomas. Cosas que si no habría sido futbolista no hubiera hecho. Fue mi trabajo, traté de disfrutarlo al máximo.

¿Tenés algún recuerdo puntual?
Es difícil decir alguno puntual, especiales fueron los objetivos que me tracé y pude cumplir. Uno siempre quiere llegar a Primera, salir campeón con tal equipo una y muchas veces. Pude jugar mundiales, así que sería egoísta elegir uno. En el fútbol hay cosas buenas y malas, durante mi carrera falleció mi abuelo que me acompañaba siempre, pero es así, son experiencias. Hay que valorar las fotos que quedan.

¿Qué diferencias encontras con el fútbol que vos jugabas?
¡Muchas! Hoy se juega todo físico, no se piensa mucho en jugar al fútbol sino en correr. Creo que la sociedad está así, muy alocada y eso se pasa al deporte, a los jóvenes.  No se ven jugadas paradas y todo depende de un jugador. Teníamos una identidad como fútbol nacional que se fue perdiendo porque entramos en una vorágine que no le hace bien a nadie, ni al espectador ni al fútbol.

¿Qué opinás de la Selección, que ahora está integrada por, en su mayoría, jugadores de afuera?

Es que ahora los chicos crecen y maduran allá, se educan como profesionales, tienen otra mentalidad. No se crían con el roce de acá y además ya empresarios los agarran desde chiquitos y les dan dinero, pierden el fuego sagrado.
No saben lo que es llegar a Primera porque los salvan desde jóvenes…

Tuviste la buena suerte de ganar muchos títulos, tanto en Boca como en Vélez. ¿Dónde te sentís más ídolo?
Creo que por el entorno me siento más ídolo en Boca.
En cuanto a equipo, estuve cómodo en los dos.
En Vélez crecí y me dió todo, vivo en la zona del club y cuando jugaba para Vélez formé mi familia, pero en cuanto a popularidad tengo que reconocer que fue Boca.

¿Cómo ves a Dálmine?
Lo veo guerrero, bien. Ahí fue el club de mi niñez, me alegra que estén en la B y me gustaría que lleguen a la B Nacional.
Pero por ser el club que es me gustaría que se mantuvieran en esa categoría, pero creo que así están bien.
Siempre voy a estar a disposición del club para lo que me necesiten.

¿Cómo fue tu experiencia en los mundiales?
En Italia 90 me quedo con que jugué todos los partidos, ése fue un gran Mundial para Argentina.
El 94 me cayó de rebote, pero me agarró en un buen momento porque con Vélez veníamos ganando todo.
Lo de Diego nos sorprendió mucho y eso llevó a que no lo disfrutáramos tanto.

¿Te gustaría dirigir en Argentina?
Sí, a cualquiera le gustaría volver de entrenar y comer en tu casa, siempre fue hablar por teléfono y sino por Skype. Ya me tocará.

Sobre la calle Chivilcoy, el Gobierno de la Ciudad construyó ciclovías con el objetivo de mejorar el tránsito y fomentar una práctica más saludable en los barrios de Devoto, Monte Castro y Floresta. 
La bicicleta es un medio que se está implementando desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de, entre otros, disminuir la contaminación a causa de los gases que despiden los automóviles, y también reducir la contaminación vial, es decir, el tránsito. Por eso es que se están construyendo las denominadas ciclovías en algunas calles y avenidas importantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



Esta vez fue el turno de la calle Chivilcoy y, según lo que contó Teresa Funes (miembro de la Junta Comunal de la Comuna 10), “las obras comenzaron hace apenas unos 15 días y ya están bastante avanzadas”.  Además, la funcionario dio detalles sobre la extensión de la ciclovía, que abarcaría los barrios de Villa Devoto, Monte Castro y Floresta: “Van desde donde termina el boulevard de Chivilcoy, es decir la calle Tinogasta, hasta Juan B Justo o Gaona.

Más no creo porque más adelante, ya llegando a Rivadavia, la calle se hace muy angosta y sería muy complicada de transitar”.

Las ciclovías no dependen de las comunas sino que están relacionadas directamente con el Gobierno, por lo que Teresita afirmó que “todavía no nos notificaron de nada, lo cual me extraña.

No tenemos fecha de inauguración de la obra, pero sin dudas está muy avanzada y esperamos la correspondiente comunicación”. Además, la integrante de la Comuna 10, dio su punto de vista acerca de la ciclovía y de cómo ve su funcionamiento.
“En mi opinión la calle queda muy angosta con esto, ya de tres carriles se elimina uno y supongo que prohibirán el estacionamiento sobre la mano contraria porque ahí sí que va a ser difícil manejar. Deberemos ver cómo será el desarrollo de cara al futuro, porque si bien en un principio pensamos que podía ser perjudicial para el tránsito, puede ser que resulte como una mejora.