Hernán Andreadakis, vecino del barrio, trabaja junto a la asociación Corazones Unidos para hacer una ley que prevenga la muerte de niños con cardiopatías congénitas que no son detectadas durante el embarazo. Además, fue unos de los organizadores del evento que se dió cita en la plaza Monte Castro el 15 de febrero.
Todos nacemos con una misión, que elegimos comandar y de la cual nos gusta ser parte. Este es el caso de Hernán Andreadakis, un comerciante de 31 años que trabaja para Artística Kurmin, entidad que se dedica a realizar murales en escuelas y distintos organismos.
Una de las misiones que se puso Hernán en su camino fue involucrarse y ayudar a las familias y niños que sufren de cardiopatías congénitas: “Yo tengo una amiga que tiene la enfermedad y eso siempre me quedó dando vueltas. La cardiopatía es una mala formación en el corazón y sobre el tema hay muy poca información en Argentina, por lo cual busqué y me contacté con la gente de Corazones Unidos. Luego le dije a Verónica (titular de la Asociación) que la iba a ayudar en todo lo que pudiera, y para empezar, vamos a realizar un evento por el día internacional de las cardiopatías congénitas”, contó.
Más allá del evento que se realizó en la plaza del barrio el 15 de febrero –que contó con el apoyo de la Comuna 10 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y muchos vecinos y artistas que colaboraron en el montado de la celebración-, lo más importante es el proyecto de ley que desde Corazones Unidos y Hernán impulsan para que llegue a ser ley en cuestión.
Por eso, el integrante de Artística Kurmin comentó: “La ley está hecha para el nacimiento específicamente. La enfermedad no se puede curar pero sí puede prevenirse la muerte del bebé luego del parto o los días siguientes.
La idea es que la mujer se haga un ecocardiograma cuando está embarazada para poder detectar la complicación y saber los pasos a seguir”, manifestó. Además, el comerciante afirmó que “la idea es que todas las mujeres puedan acceder a hacerse al estudio” en todos los hospitales y que exigirán en la ley que el ecocardiograma sea de “carácter obligatorio”.
La ley es un sueño aún, pero Hernán está contento y tiene fe: “Todavía no la presentamos, estamos juntando firmas y también estamos en la búsqueda de alguien que la haga entrar.
Estoy muy contento, estaría bueno hacer algo para que los chicos que tienen la enfermedad no se frustren y puedan tener una vida normal”, manifestó el joven artista.
Eso sí, es un primer paso y el deseo es hacer que la ley sea de carácter nacional y, más allá del nacimiento, abarque las distintas etapas de la vida de la persona con cardiopatía, que tiene sus correspondientes complicaciones. “Quiero hacer todo, pero por ahora, paso a paso”, cerró Hernán…