Desde el Polo Norte hasta Jonte y Lope de vega, San Nicolás o Papá Noel, es uno de los acontecimientos más importantes de la navidad y del barrio en general. La figura tradicional de su trineo cambia de forma cuando aterriza en Monte Castro, donde siempre hay sorpresas y caramelos.

La iniciativa de traer al gran panzón de las festividades surgió hace más de 20 años. Fue un trabajo de organización rigurosa por parte de la Asociación de Comerciantes, que al principio solo contaba con un pequeño recorrido por las calles repartiendo alegría y leyendo las cartitas. Pero la propuesta del Club All Boys hizo “levantar” el nivel hasta las nubes.

Además de administrar los juguetes, se reservaba la cancha entera con la misión de traer a Papá Noel en helicóptero, mientras que en el barrio se tomaba el compromiso de difundir dicho suceso. La convocatoria, que contó con centenares de personas, fue un éxito en la comunidad. En años posteriores ya fue una costumbre que se lo montara en algún vehículo en peculiar.

En caballo, en Fórmula Uno o en un escenario junto a las Leonas, él mantiene un amor atemporal que traspasa recuerdos. Vecinos y comerciantes colaboran actualmente a la hora de juntar todo lo que el gran saco del barbudo navideño precise. El año pasado el mayor mérito se lo llevó la Cámara de Juguetes que donó 1500 juguetes.

Hay algunas curiosidades que también rodean al personaje y lo hacen más interesante ¿Qué se sabe? Bueno la figura surge de un Obispo cristiano llamado San Nicolás, que vivió en el siglo IV en lo que hoy es Turquía y sus reliquias aún se conservan en las basílicas repartidas por Italia ¿A que velocidad reparte los regalos? Según los cálculos de Katy Sheen, una física británica, Papa Noel viaja 9,9 millones de kilómetros por hora al repartir los regalos de todos los niños y niñas del mundo. De esta manera alcanza la velocidad de la luz (por eso no lo podemos ver) y además su materia se deformaría, haciéndose más elástico y flexible (por eso entra por cualquier lugar).

En esta nueva oportunidad, y con mucho esfuerzo, se podrá realizar el evento. Papa Noel vendrá en el auto bomba, como hace 3 años y también podremos verlo en el mini colectivo de la línea 109, acompañado por un desfile de autos antiguos. La salida será en Joaquín V. González a las 18:30 hs.

Todos los años, como es costumbre, se celebra una caminata algo atípica y especial. Los tres reyes magos llegan al barrio para repartir regalos, caramelos y mucho afecto, siempre leyendo las cartas con una sonrisa que es solo tapada por sus largas barbas.

Siempre siguiendo una estrella. Melchor, Gaspar y Baltasar aparecen todos los 5 de enero por Monte Castro con la misión de seguir contagiando alegría. Realizan la parada principal en el hospital de Vélez Sarsfield donde visitan la sala materna trayendo el primer regalo a los recién nacidos. Luego siguen por todo Jonte con bolsas llenas de caramelos, con ánimos de sacarse fotos con quien lo desee.

Pero ¿De dónde viene la tradición de dejar zapatos al lado de las cartas? Es una costumbre de Holanda, donde se les cuenta a los niños y niñas que unos amigos de Jesús, viendo que era más pobre que ellos, le regalan cada uno su propio calzado. A partir de aquí se generan muchas variables y en muchos países de Latinoamérica, donde agregan pasto y agua para alimentar a los camellos.

“La fiesta de los reyes magos”, es tomada por la iglesia cristiana como una epifanía por la llegada de su mesías. Otra curiosidad es que en la antigüedad eran considerados figuras relacionadas con la astrología, astronomía y hasta la propia filosofía. Esto sucede porque la palabra “mago” proviene del persa ma-gu-u-sha, que significa sacerdote. Llegó al griego como “magós” refiriéndose a una casta de sacerdotes persas o babilonios, que estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios.

Aparecen por primera vez en el famoso mosaico de San Apollinaire Nuovo (Rávena) que data del siglo VI, en el que se distingue a los tres magos con sus nombres y distintas edades. Aún tendrían que pasar varios siglos, hasta el siglo XV, para que el rey Baltasar aparezca con la tez negra y los tres reyes. Además representan las tres razas de la Edad Media. Melchor encarnará a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos. Resta esperar su paseo por las calles, se avisará con antelación para que todas las personas puedan saludarlos.

Claudio Bilacqua, antes mecánico, ahora actor. El muestra su mensaje y su arte en una avenida, un escenario o arriba del colectivo. Pertenece al barrio de Monte Castro y conoce en carne propia las circunstancias sociales que atraviesan las personas se enfrentan a un terreno hermoso y al mismo tiempo hostil: La calle

-¿Cuándo fue que arrancaste con tu carrera?
-Mi carrera arrancó del deseo. Siempre quise subirme arriba de un escenario, me imaginaba de chico cantando en alguna reunión, cosa que a su vez me daba mucha vergüenza hacerlo, no lo hacía. Arranca muy de grande casi a los 38 años, pero una vez que comencé a estudiar actuación y empecé a sentir más de cerca lo que percibía. Hasta el punto que cambié toda mi vida para dedicarme nada más que a la actuación. Antes era mecánico.

-¿Qué tiene de diferente actuar en una película o en vivo?
-Por suerte soy un actor todo terreno y podría trabajar en todas partes, eso no quiere decir que aceptaría cualquier cosa. Digo preparado estoy lo que elijo desenvolverme de una forma más independiente y no tan comercial. Por ejemplo trabajo mucho en centros culturales y actúo en los colectivos. Si viene por ejemplo “Coca-Cola” a contratarme, lo tendría que pensar mucho, no por una aspiración a trabajar para ellos, sino que en el intercambio económico ver la posibilidad de tener ese dinero para ayudar socialmente.

-¿Cuáles son tus referentes?
-Son más poéticos o musicales que teatrales. Reconozco muchos actores buenísimos con los que me encantaría trabajar, pero no llegan a ser ídolos como por ejemplo Rafael Amor, que es un gran cantautor argentino. Y me conmueve porque escribe sus canciones y es consecuente con lo que dice. Tuve la fortuna de conocerlo y ser ahora su amigo. Después recomiendo a Armando Tejada Gómez, quien era muy autodidacta y denunciaba siempre mostrando su postura.

-¿Cómo sentís el contacto del público de la calle? ¿Qué los atraviesa?
-Llevo mi modo de ver la vida a todas partes. Cuando me subo al colectivo salgo a hacer poesía de Tejada Gómez o de Raúl González Tuñón y por lo general la gente no entiende, mas que nada porque empiezo hablando y después me presento. Una que me gusta es Romance Del Desalojo, que es una poesía de hace 70 años que sigue siendo atemporal, más aún en este contexto político, económico y social. Y hay personas que te esquivan la mirada, hablan mas alto y otras que se acercan a colaborar, ya sea con dinero o diciéndote que les cambiaste el día.