La nueva plaza de Floresta da la bienvenida a los vecinos, los cuales hicieron una presentación en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad para reclamar que haya un Espacio de la Memoria en la Casona del Corralón. El espacio verde tiene 9.400 metros cuadrados con canchas de césped sintético, circuitos aeróbicos, patio de juegos y un poli deportivo, ubicados entre las calles Sanabría, Av.Gaona, Gualeguachú y Morón. Además de incorporar 70 nuevas especies arbóreas, a pedido popular, se pidió que haya una puesta de valor histórico para homenajear a los trabajadores desaparecidos y a los Pibes de Floresta.

Uno de los objetivos principales es potenciar el sentido de pertenencia de los vecinos y el valor simbólico del lugar, incentivando las actividades culturales, sociales, recreativas y deportivas. Se construyó un anfiteatro al aire libre y se incorporó un circuito deportivo con 16 postas aeróbicas, una cancha de fútbol 5 y dos canchas de fútbol tenis.

En la plaza del Corralón se encuentra una escultura de rodillas con los brazos extendidos para brindar un mensaje en contra de la violencia institucional llamada “Los chicos de Floresta”. El suboficial retirado devenido en custodio Juan De Dios Velaztiqui asesinó a quemarropa a Maximiliano Tasca, Cristian Gómez y Adrián Matassa el 29 de diciembre del 2001 en la estación de servicio ubicada en Gaona y Bahía Blanca. También hay baldosas de Barrios por la Memoria, donde recuerdan a Néstor Sanmartino, Julio Goitía y Mauricio Silva, trabajadores que cumplían su labor de barrenderos cuando fueron desaparecidos en 1977 durante la dictadura militar.

El Corralón se recuperó gracias a los vecinos en 2005 transformándolo en un espacio público para que movimientos sociales, agrupaciones y entes culturales se expresaran libremente. En 2017 se firmó un acuerdo entre vecinos de la Comuna 10 y el Gobierno porteño, dando inicio a las obras de reconstrucción.

El lugar cuenta con una buena iluminación manteniendo en su mayoría el adoquinado original del predio. Además, se crearon mesas de ping-pong y un par de metegoles. Por último, un espacio de 700 metros cuadrados se cedió a la Escuela Media N°18 D.E. 18 para que los estudiantes puedan realizar actividad física al aire libre y el Polideportivo será utilizado por la escuela Emilio Larroque.

El Corralón estará abierto de 8 a 20 durante los meses de bajas temperaturas y se extenderá hasta las 22 en los días cálidos. Facundo Carrillo, secretario de Atención y Gestión Ciudadana remarcó el trabajo de la comuna, como pieza fundamental para integrar en un mismo espacio “todas las voces”. Sumado a sus palabras, el titular de la comuna 10, Daniel D'ippolito, dijo que cualquiera que tenga una personería jurídica podrá participar de las expresiones artísticas.

En un mundo donde las tecnologías captan nuestra atención es importante seguir estimulando la imaginación, una de las formas de hacerlo es a través de los juegos, pero hay uno en particular que te toma como protagonista.

“Juegos Mentales” es una franquicia que aterriza en el barrio de Villa Devoto, limitando con Monte Castro, con la iniciativa de experimentar una sensación de intriga, adrenalina, misterio y diversión. Sus representantes dialogan sobre el comienzo y desafío que les resultó encarar este proyecto que atrae a propios y extraños.

El espacio, ubicado en la esquina de Avenida Lope de Vega 1500 y Miranda (Villa Devoto, CABA), se inauguró el 17 de febrero teniendo al principio dos salas temáticas, “Bunker ártico” y “Código Samurái”. Más tarde se sumaría la “Dimensión oculta” y se planea próximamente abrir el “Templo maldito”. Todas estas salas están ambientadas no solo en lo temático sino también en el apartado sonoro teniendo destacables detalles. Cuentan con un salón de eventos donde se puede utilizar el espacio para festejos o cumpleaños por ejemplo.

Siempre que hay una puerta cerrada existen infinitas posibilidades que desaparecerán al instante una vez que se abra, dejando la expectativa. Los acertijos están a la orden del día y se desarrollan de una forma dinámica las actividades lúdicas con el formato de “escape room”, donde, como el propio nombre lo indica, las personas deberán escapar en 60 minutos. “Está desarrollado para que sea ameno a quien quiera participar, desde 10 años para arriba, obviamente tenemos distintos niveles de dificultad”, aseguró Walter, uno de los encargados del juego.

Su compañero y socio-gerente, Gabriel, se emociona cada vez que entran a la sala ya que no solamente corre la responsabilidad de cuidar los elementos de inmersión sino también a los propios jugadores. “Son personajes, desde el que viene a divertirse hasta el competidor nato que no pide ayuda de ningún tipo”, comenta mientras muestra la sala de control, la cual tiene contacto directo a través de las cámaras de seguridad que asisten en todo momento.

La psicología de grupo toma la posta cuando es necesario resolver los enigmas. “Las empresas de la zona puedan usar este espacio como alternativa de `after office´ o bien para promover el trabajo en equipo, reforzar los lazos entre empleados, colaborar para aumentar su productividad y ver cómo reaccionan en distintas circunstancias”, remarcó.

Los precios van desde los 1200 pesos según la sala y está abierto los días martes y miércoles de 14 a 24 hs, jueves de 14 a 01hss, viernes y sábados de 14 a 02hs y domingos de 16:30 a 24 hs. Vale aclarar que de escapar en menos tiempo de lo estipulado se calcularán los datos y dependiendo la cantidad de pistas usadas (las cuales son 4 cómo máximo), se podrá llegar a brindar un descuento. Para más información consultar www.solojuegosmentales.com.

Los Filippo llevan el arte en la sangre y lo expresan de diferentes maneras, ya sea pintando cantando o tocando varios tipos de instrumentos. También incentivan y muestran extractos en el tiempo que parecían irrecuperables.

“Los hermanos sean unidos por que esa es la ley primera”, así dicta el Gaucho Martín Fierro, de José Hernández. Un dicho que practican Gabriela y Marcelo Filippo, personas unidas no solo por un lazo familiar. Ambos tienen pasión por la música, ella pinta, el otro también aunque le gusta más revolver el baúl de los recuerdos. Son hijos de dos excelentes artistas, Carlos Filippo quien se caracteriza por su nuca blanca y Marta Bahía, una profesional en la materia la cual enseña a alumnos de todas las edades. Tiene un a linda historia de amor que pueden conocer en la sección de informes “Nuestras Voces”, dentro de la página de la Asociación de Comerciantes de Monte Castro.

La “Banda de Filippo” arrancó en el 2005 y se dedica a interpretar temas que tienen que ver con lo “autóctono”. El grupo tuvo diferentes formaciones y momentos pero siempre adaptando las canciones con un sentimiento propio. “La confianza es distinta, algo particular son los arreglos del horario, además que nos entendemos mucho”, comentaba Gabriela. El par cuenta con un repertorio en común y gustos muy similares.

El combo Filippo se une en sintonía cuando se hacen las exposiciones de cuadros, acompañadas con algún sorteo. El sonido inunda el lugar y hay hasta tiempo de pedirles un tema a la carta. Propios y extraños se ven atraídos ya que los hermanos se complementan interpretando por ejemplo, algunas de Serú Girán. El fanatismo es tal que uno de ellos recopiló videos, transportando ese material invaluable a la vorágine de las plataformas actuales.

Los Filippo compraron una casetera en el año 82, que supieron aprovechar. “Era como tener una nave espacial. El control remoto era con cable y solamente tenía una perilla de ‘pausa’. No obstante, grababa con una calidad impresionante, que se conserva hasta hoy”, comentó Marcelo Filippo en una entrevista a Página 12. El tiene un canal de YouTube llamado Boxitracio y guarda registro de las presentaciones más interesantes del rock argentino.

Su hermana lo inculcó en el gusto por el rock. “Cada recital que había y lo televisaban, lo grabábamos, agarramos a Fito Páez en su mejor momento”, relata el cantor. Su videos llegaron a la televisión pero sin pedirle permiso. Ahora esperan un próximo show, siempre están deseosos de tocar, porque ponerle el apellido al grupo musical es decir que es su casa.